lunes, 31 de agosto de 2009
domingo, 30 de agosto de 2009
Después de Treblinka (instalación - 2007)
Chris Burden
Pero cuando pensamos, reflexionamos un poco más, e indagamos en el real concepto de la misma; lo que realmente significa aparece con toda la violencia de los hechos.
La globalización de las noticias, la inmediatización de las mismas, la constante repetición de los horrores cotidianos, terminan por acostumbrarnos a los mismos, al menos, dentro del contexto informativo, parecería que ya perdimos la capacidad de asombrarnos. Pero que sucedería, si en medio de un brindis, alguien relatara los últimos desastres de Somalía, Kosovo, Colombia, Irak, que pasaría si cuando vemos las fotos de un casamiento, o en un cumpleaños de quince, pasaran imágenes de los últimos desastres climáticos y sus consecuencias.
Estamos acostumbrados a compartimentar, clasificar, encasillar, para asignarle a cada situación, un comportamiento emocional preestablecido. Parecería ser que la rutina promete seguridad.
La pequeña y frágil sensibilidad burguesa sin duda puede sentirse agredida, la deslocalización puede sin duda, ser inquietante, el edificio de nuestra seguridad puede mostrar alguna rajadura, la seguridad sentimental puede sentirse agredida. La Cultura Mermelada puede presentar un ligero sabor agrio.
"¿Acaso la mejor subversión no es la de alterar los códigos en vez de
destruirlos?"
Roland Barthes
"La sociedad de los seres es un vampiro
que no quiere marcharse
y que está atado
nervio a nervio
y fibra a fibra
a su objeto:
la indefinida explotación del cuerpo del hombre humano."
Antonin Artaud
Después de Treblinka (instalación - 2007)
Chris Burden
Pero cuando pensamos, reflexionamos un poco más, e indagamos en el real concepto de la misma; lo que realmente significa aparece con toda la violencia de los hechos.
La globalización de las noticias, la inmediatización de las mismas, la constante repetición de los horrores cotidianos, terminan por acostumbrarnos a los mismos, al menos, dentro del contexto informativo, parecería que ya perdimos la capacidad de asombrarnos. Pero que sucedería, si en medio de un brindis, alguien relatara los últimos desastres de Somalía, Kosovo, Colombia, Irak, que pasaría si cuando vemos las fotos de un casamiento, o en un cumpleaños de quince, pasaran imágenes de los últimos desastres climáticos y sus consecuencias.
Estamos acostumbrados a compartimentar, clasificar, encasillar, para asignarle a cada situación, un comportamiento emocional preestablecido. Parecería ser que la rutina promete seguridad.
La pequeña y frágil sensibilidad burguesa sin duda puede sentirse agredida, la deslocalización puede sin duda, ser inquietante, el edificio de nuestra seguridad puede mostrar alguna rajadura, la seguridad sentimental puede sentirse agredida. La Cultura Mermelada puede presentar un ligero sabor agrio.
"¿Acaso la mejor subversión no es la de alterar los códigos en vez de
destruirlos?"
Roland Barthes
"La sociedad de los seres es un vampiro
que no quiere marcharse
y que está atado
nervio a nervio
y fibra a fibra
a su objeto:
la indefinida explotación del cuerpo del hombre humano."
Antonin Artaud
Tardecitas de domingo
(ley de probabilidades 4)
"Tardecitas de domingo" es un puzzle sonoro, en los que recurro a fragmentos grabados durante la trasmición del partido Uruguay-Australia en el 2002. Le sumo al mismo una lectura en clave de relato deportivo, del exelente texto de Juan Parra del Riego, publicado en 1922:
Poliritmo Dinámico
A GRADIN, JUGADOR DE FUTBOL
Palpitante y jubiloso
como el grito que se lanza de repente a un aviador,
todo así claro y nervioso,
yo te canto, ¡oh jugador maravilloso!
que hoy has puesto el pecho mío como un trémulo tambor.
Agil,
fino,
alado,
eléctrico,
repentino,
delicado,
fulminante,
yo te vi en la tarde olímpica jugar.
Mi alma estaba oscura y torpe de un secreto sollozante,
pero cuando rasgó el pito emocionante
y te vi correr...saltar...
Y fue el ¡hurra! Y la explosión de camisetas,
tras el loco volatín de la pelota,
y las oes y las zetas
del primer fugaz encaje
de la aguja de colores de tu cuerpo en el paisaje,
otro nuevo corazón de proa ardiente,
cada vez menos despacio
se me puso a dar mil vueltas en el pecho de repente.
Y te vi, Gradín
bronce vivo de la múltiple actitud,
zigzagueante espadachín
del golkeeper cazador,
de ese pájaro violento
que le silba a la pelota por el viento
y se va, regresa y cruza con su eléctrico temblor.
¡Flecha, víbora, campana, banderola!
¡Gradín, bala azul y verde! ¡Gradín, globo que se va!
Billarista de esa súbita y vibrante carambola
que se rompe en las cabezas y se enfila más allá...
Y discóbolo volante,
pasas uno...
dos...
tres...cuatro...
siete jugadores...
La pelota hierve en ruido seco y sordo de metralla,
se revuelca una epilepsia de colores
y ya estás frente a la valla
con el pecho...el alma...el pie...
y es el tiro que en la tarde azul estalla
como un cálido balazo que se lleva la pelota hasta la red.
¡Palomares! ¡Palomares!
de los clásicos aplausos populares...
¡Gradín, trompo, émbolo, música, bisturí, tirabuzón!
(¡Yo vi tres mujeres de esas con caderas como altares
palpitar estremecidas de emoción!)
¡Gradín! róbale al relámpago de tu cuerpo incandescente,
que hoy me ha roto en mil cometas de una loca elevación,
otra azul velocidad para mi frente
y otra mecha de colores que me vuele el corazón
Tú que cuando vas llevando la pelota
nadie cree que así juegas:
todos creen que patinas,
y en tu baile vas haciendo líneas griegas
que te siguen dando vueltas con sus vagas serpentinas.
¡Pez acróbata que al ímpetu del ataque más violento
se escabulle, arquea, flota
no lo ve nadie un momento,
pero como un submarino sale allá con la pelota...!
Y es entonces cuando suena la tribuna como el mar:
todos grítanle: ¡Gradín! ¡Gradín! ¡Gradín!
Y en el ronco oleaje negro que se quiere desbordar,
saltan pechos, vuelan brazos y hasta el fin
todos se hacen los coheteros
de una salva luminosa de sombreros
que se van hasta la luna a gritarle allá:
¡Gradín! ¡Gradín! ¡Gradín!
Tardecitas de domingo
(ley de probabilidades 4)
"Tardecitas de domingo" es un puzzle sonoro, en los que recurro a fragmentos grabados durante la trasmición del partido Uruguay-Australia en el 2002. Le sumo al mismo una lectura en clave de relato deportivo, del exelente texto de Juan Parra del Riego, publicado en 1922:
Poliritmo Dinámico
A GRADIN, JUGADOR DE FUTBOL
Palpitante y jubiloso
como el grito que se lanza de repente a un aviador,
todo así claro y nervioso,
yo te canto, ¡oh jugador maravilloso!
que hoy has puesto el pecho mío como un trémulo tambor.
Agil,
fino,
alado,
eléctrico,
repentino,
delicado,
fulminante,
yo te vi en la tarde olímpica jugar.
Mi alma estaba oscura y torpe de un secreto sollozante,
pero cuando rasgó el pito emocionante
y te vi correr...saltar...
Y fue el ¡hurra! Y la explosión de camisetas,
tras el loco volatín de la pelota,
y las oes y las zetas
del primer fugaz encaje
de la aguja de colores de tu cuerpo en el paisaje,
otro nuevo corazón de proa ardiente,
cada vez menos despacio
se me puso a dar mil vueltas en el pecho de repente.
Y te vi, Gradín
bronce vivo de la múltiple actitud,
zigzagueante espadachín
del golkeeper cazador,
de ese pájaro violento
que le silba a la pelota por el viento
y se va, regresa y cruza con su eléctrico temblor.
¡Flecha, víbora, campana, banderola!
¡Gradín, bala azul y verde! ¡Gradín, globo que se va!
Billarista de esa súbita y vibrante carambola
que se rompe en las cabezas y se enfila más allá...
Y discóbolo volante,
pasas uno...
dos...
tres...cuatro...
siete jugadores...
La pelota hierve en ruido seco y sordo de metralla,
se revuelca una epilepsia de colores
y ya estás frente a la valla
con el pecho...el alma...el pie...
y es el tiro que en la tarde azul estalla
como un cálido balazo que se lleva la pelota hasta la red.
¡Palomares! ¡Palomares!
de los clásicos aplausos populares...
¡Gradín, trompo, émbolo, música, bisturí, tirabuzón!
(¡Yo vi tres mujeres de esas con caderas como altares
palpitar estremecidas de emoción!)
¡Gradín! róbale al relámpago de tu cuerpo incandescente,
que hoy me ha roto en mil cometas de una loca elevación,
otra azul velocidad para mi frente
y otra mecha de colores que me vuele el corazón
Tú que cuando vas llevando la pelota
nadie cree que así juegas:
todos creen que patinas,
y en tu baile vas haciendo líneas griegas
que te siguen dando vueltas con sus vagas serpentinas.
¡Pez acróbata que al ímpetu del ataque más violento
se escabulle, arquea, flota
no lo ve nadie un momento,
pero como un submarino sale allá con la pelota...!
Y es entonces cuando suena la tribuna como el mar:
todos grítanle: ¡Gradín! ¡Gradín! ¡Gradín!
Y en el ronco oleaje negro que se quiere desbordar,
saltan pechos, vuelan brazos y hasta el fin
todos se hacen los coheteros
de una salva luminosa de sombreros
que se van hasta la luna a gritarle allá:
¡Gradín! ¡Gradín! ¡Gradín!
lunes, 24 de agosto de 2009
"Caireles"
Oir da ce be (Luis Bravo)
Oir da ce be (Luis Bravo)
La Poesía a la calle!
"La Poesía a la calle! " fué una propuesta de "El club de los poetas violentos". Realizada entre el 2001 / 02, la misma consistió en la colocación de afiches en las columnas del alumbrado público, en distintas Ciudades: Maldonado, San Carlos, Punta del Este, Montevideo. Los mismos contenían textos poéticos. Aquí hay algunos pertenecientes al autor.
La Poesía a la calle!
"La Poesía a la calle! " fué una propuesta de "El club de los poetas violentos". Realizada entre el 2001 / 02, la misma consistió en la colocación de afiches en las columnas del alumbrado público, en distintas Ciudades: Maldonado, San Carlos, Punta del Este, Montevideo. Los mismos contenían textos poéticos. Aquí hay algunos pertenecientes al autor.
El último Olivera
fuera a disparar
serían angeles dormidos
con encamisado de plomo
susurrando para charlie gordon
canciones tristes de navidad
o en su defecto
te podría medir el diámetro terrestre
en cuartas sin gañota
pero el otro olivera después del olivera
tiene el control de un remoto biógrafo de rioba
con bogarts reinas africanas
en que las matinée con bonos del liceo
sólo son canjeables
con caricias de amantes aún dormidos
el olivera anterior al olivera
el killer de armas en la mano
el de labios como espadas del poniente
con aviones caza phantom
puede sugerir vigésimo séptimas formas de morir
a jubilados aburridos de tanta plaza y tardecita de domingo
más el olivera
último olivera de una larga serie de oliveras
rematadamente empecinado
en escuchar por lo bajo viejos discos
canta entre bailes circulares
“i need you cry black magic woman”
vestido de negro bajo la llovizna
con su colt 45 pegada a su oreja
escuchando a los angeles dormidos
tarareando tonadas aburridas
El último Olivera
fuera a disparar
serían angeles dormidos
con encamisado de plomo
susurrando para charlie gordon
canciones tristes de navidad
o en su defecto
te podría medir el diámetro terrestre
en cuartas sin gañota
pero el otro olivera después del olivera
tiene el control de un remoto biógrafo de rioba
con bogarts reinas africanas
en que las matinée con bonos del liceo
sólo son canjeables
con caricias de amantes aún dormidos
el olivera anterior al olivera
el killer de armas en la mano
el de labios como espadas del poniente
con aviones caza phantom
puede sugerir vigésimo séptimas formas de morir
a jubilados aburridos de tanta plaza y tardecita de domingo
más el olivera
último olivera de una larga serie de oliveras
rematadamente empecinado
en escuchar por lo bajo viejos discos
canta entre bailes circulares
“i need you cry black magic woman”
vestido de negro bajo la llovizna
con su colt 45 pegada a su oreja
escuchando a los angeles dormidos
tarareando tonadas aburridas
viernes, 21 de agosto de 2009
Tabú
Artes Plásticas y Visuales, realizado en la plaza San Fernando a la noche. Acompañado por Gabriel Italiano, mi propuesta consistió plantear tema del aborto, ya que por esos días, se debatía en forma pública y en el parlamento, un proyecto de Ley de Salud Reproductiva. Sobre una performance articulada en tres segmentos, propongo alusiones a la temática evocada. Toda la misma transcurre bajo la proyección de un video con fragmentos de "Carne para Frankenstein" de Warhol.
Comienzo desplegando una escena en la que sin muchos miramientos destripo una gallina, para luego arrojar sus restos en un tacho de basura. Luego leo dos textos poéticos. El primero: "Canción de cuna" de Leo Antúnez y finalizo con "Instalación en la Catedral" de León Ferrari. La performance no presenta ningún punto de vista tomado, pero permite proyectar en cada espectador sus propias ideas al respecto.
Tabú
Artes Plásticas y Visuales, realizado en la plaza San Fernando a la noche. Acompañado por Gabriel Italiano, mi propuesta consistió plantear tema del aborto, ya que por esos días, se debatía en forma pública y en el parlamento, un proyecto de Ley de Salud Reproductiva. Sobre una performance articulada en tres segmentos, propongo alusiones a la temática evocada. Toda la misma transcurre bajo la proyección de un video con fragmentos de "Carne para Frankenstein" de Warhol.
Comienzo desplegando una escena en la que sin muchos miramientos destripo una gallina, para luego arrojar sus restos en un tacho de basura. Luego leo dos textos poéticos. El primero: "Canción de cuna" de Leo Antúnez y finalizo con "Instalación en la Catedral" de León Ferrari. La performance no presenta ningún punto de vista tomado, pero permite proyectar en cada espectador sus propias ideas al respecto.